España es uno de los países que más gasta en salud: el 9% del Producto Interior Bruto (PIB) de España se centra en este sector. Esto significa que incluso aquellas personas que no pueden pagar un seguro o hospitales privados pueden tener un acceso más rápido y eficiente a los servicios de salud pública. Siendo el segundo país con mayor esperanza de vida del mundo, solo por detrás de Japón, el estado español asegura que sus cerca de 47 millones de habitantes tienen acceso a servicios de salud adecuados.

Este factor, entre otros, puede haber contribuido a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considere al sistema sanitario español como uno de los 10 mejores del mundo. En una lista que tiene en el pico Francia, España ocupa el séptimo lugar. En cuanto a la Unión Europea, España sigue ocupando el sexto lugar por el excelente número de médicos, con una media en torno al cuatro por mil habitantes. Varios estudios destacan la excelencia de la salud pública española y los factores que contribuyen a que España esté a la vanguardia en atención primaria. 

Según datos del Bloomberg Global Health Index, a partir de 2019 España ascendió en el ranking mundial y superó a Italia, convirtiéndose en el país más saludable del mundo. Se trata de una lista que tiene que ver con hábitos de vida saludables que, en el caso de España, se pueden asociar a una dieta mediterránea, rica en grasas saludables y verduras, con poca carne roja y alimentos menos procesados. Los españoles también comen muchas frutas y verduras y prefieren caminar: el 37% de la población española camina al trabajo en lugar de conducir.

Sin embargo, este es un estudio que también tiene en cuenta los indicadores del sistema de salud. Se analizan 169 países, con datos sobre cerca de 300.000 personas, y cada país se puntúa según factores como la esperanza de vida, la atención médica y la disponibilidad de agua potable. Por otro lado, se descuentan puntos si se identifican factores de riesgo para la salud pública, como obesidad, tabaquismo, desnutrición o falta de acceso a agua potable. En un ranking que puede llegar hasta los 100 puntos, España consiguió 92,75, situándose por encima de países como Suecia, Australia y Suiza. Hay que acentuar que España tiene una esperanza de vida de 83,5 años, con tendencia a aumentar hasta 2040, y ser la más alta del mundo.

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